UN PLAN DE PAZ PARA MEDIO ORIENTE (por un autor argentino)

En principio quisiera aclarar brevemente mi posiciòn. No avalo lo que està ocurriendo. No lo justifico. Me parece una barbaridad, un espanto, una atrocidad. Prefiero la paz a la guerra. Y prefiero los mètodos pacíficos a los métodos violentos.

Sólo digo que si la historia enseña algo, una de sus enseñanzas es que ella es el lugar natural de la violencia. Porque sòlo en el hombre reside ese “sentimiento”. Y en determinadas circunstancias surge, dado que los sistemas sociales que hasta ahora ha pergeñado la humanidad no sòlo no la erradican, sino que por el contrario (como en el caso del capitalismo) la potencian, lo que a su vez hace surgir la fuerza. Y siempre que haya explotaciòn, injusticia, desigualdad, esclavitud, habrà violencia y fuerza.

Bueno, mencionè violencia y fuerza. El anarquismo distingue entre fuerza y violencia. La violencia la ejerce el opresor y la fuerza la ejerce el oprimido. (Aquì està presente nuevamente mi interpretaciòn de lo que actualmente sucede).

Y no sòlo en situaciones de conflictos internacionales o grupales o tribales. Es algo que puede encontrarse en todos los òrdenes, inclusive en las relaciones personales y hasta de pareja, aunque sea sutil.

Por ejemplo, en la pedagogìa libertaria (recordar a Ferrè, Robin, entre otros) violencia es la acciòn del educador cuando, en lugar de limitarse a ejercer, por medio de la enseñanza y del ejemplo, una acciòn de estimulaciòn que libere y dinamice las energìas interiores del educando, vea en èl sòlo materia bruta para moldear y pretenda sofocar o desviar sus tendencias y actitudes “naturales” (o aplicarle las medidas de Procusto). Y fuerza es la resistencia del joven que reivindica, contra la imposiciòn exterior, su propia autonomìa creàndose (o intentàndolo) un desarrollo propio o independiente.

En el terreno històrico, segùn las circunstancias, la fuerza es el ùnico camino que le queda al oprimido. La fuerza, por ejemplo, que ejerciò la resistencia francesa contra la ocupaciòn nazi, con los que no habìa negociaciòn que valiese.

Por eso no soy pacifista ni belicista per sè. Creo que en cada circunstacia debe establecerse la tàctica màs adecuada a la estrategia decidida. Vuelvo a poner sobre la mesa la actitud del Movimiento Zapatista.

En este caso, si uno viese lo que ocurre desde el planeta Marte, pensarìa que esos pueblos estàn conformados por seres enloquecidos preocupados por masacrarse entre sì y que la humanidad en su conjunto es una manada de imbèciles que se dedican a arruinarse mutuamente las vidas cuasi deportivamente, sobre la superficie limitada de un planeta al que tambièn se dedican a destruir con saña notable.

Para no parecer un marciano, intento comprender (no justificar) COMPRENDER lo que ocurre, por què ocurre. Para eso voy a los libros. Y las conclusiones a las que lleguè son las siguientes:

Mirando las imàgenes, la paz se revela como imposibilidad de toda imposibilidad, porque las poblaciones civiles de ambas partes, no son inocentes. Creo que es un error verlas como vìctimas inocentes. Recièn veìa por TV una multitud de libaneses en el centro de Beirut manifestando en favor de Hezbollah. Y mostraban, paralelamente, la gente en las calles de Tel Aviv vitoreando el paso de sus tanques. Lo ùncos inocentes son los bebès y los pàrvulos... y a veces no estoy muy seguro...

Creo que la paz es imposible porque los libaneses (y los musulmanes en general) odian intensamente a los israelìes y rezan a Alà para que los extermine de la faz de la tierra.

Y los israelìes tiene un odio cerval a todo lo que sea musulmàn y no-semita. Y tambièn rezan a Jehovà para que extermine definitivamente a los palestinos y a los àrabes en general de la superficie del planeta.

Ambas fuerzas tiene el apoyo generalizado de sus poblaciones civiles. No es verdad que los civiles sean vìctimas inocentes. Son militantes pasivos del conflicto. Ni en Israel ni en Palestina o Lìbano hay manifestaciones por el cese del fuego. Y cuando se muestran las imàgenes de chicos o adultos muertos y la gente llorando y gritando, el grito es “malditos israelìes” o “maldito Hezbollah”. Nunca “maldita guerra”.

Ambos apuestan por la eliminaciòn definitiva del Otro demonizado. Un sentimiento que se inculca desde la niñez (ver niñas israelìes escribiendo mensajes para los niños àrabes en la cabeza de los misiles), con siglos de antigüedad, reforzada con mil vueltas de tuerca en los ùltimos 50 años. Israel ha matado decenas de miles de palestinos en esas dècadas. Incluso ha legalizado la tortura (¡legalizado la tortura!) a palestinos. Los palestinos se han defendido (no oculto jamàs mi opiniòn) y han matado a tantos israelìes como sus menudas fuerzas se lo permiten.

Recuerdo las celebraciones de alegrìa de los libaneses en las calles de Beirut cuando se anunciaba que un coche bomba habìa estallado en algùn lugar de Tel Aviv.

Del mismo modo que recuerdo las imàgenes de los israelìes bailando y festejando al enterarse que un bombardeo habìa hundido naves libanesas o destruìdo alguna poblaciòn de ese paìs.

En ambos casos hablo de la poblaciòn civil.

En estos ùltimos dìas los guerrilleros del Hezbollah han matado a 93 israelìes y herido a unos 150. Los israelìes han matado a 1.000 libaneses y herido a casi 3.000. La diferencia de fuerzas a favor de Israel es abrumadora. Israel cuenta con aviaciòn e infanterìa motorizada (tanques) y artillerìa de ùltima generaciòn. Hezbollah sòlo cuenta con baterìas mòviles lanza misiles y guerrilla irregular. Y sin embargo se observa con què fiereza y tenacidad luchan. Sus baterìas son eliminadas una tras otra, pero por cada una que es eliminada, surge otra. Despuès de semanas de conflicto, de la estrategia israelì de tierra arrasada, ayer fue el dìa que mayor destrucciòn logrò Hezbollah.

Y por otro lado se observa la perseverancia con que los israelìes masacran. Los mil civiles libaneses muertos y los tres mil heridos es suficiente prueba, como asì tambièn el hecho de que les destruyeron todas la fuentes de energìa y sevicios. Los libaneses ya no tienen electricidad, agua, carreteras, puentes, aeropuerto, puerto. Nada. Los llevaron a la edad de piedra a cañonazo limpio.

Ambas situaciones creo que sòlo pueden explicarse por la voluntad de exterminio del Otro, que existe en ambos bandos armados, apoyados por sus poblaciones.

Lo que està pasando con la resistencia del Hezbollah hace que los USA se estèn empezando a preocupar (sus càlculos de destrucciòn mediante la “guerra relàmpago” han fallado, del mismo modo que fallò su predicciòn de destrucciòn ràpida de la resistencia iraquì) y los està llevando a empezar a intervenir en la propuesta del cese del fuego, porque ya temen por la generalizaciòn del conflicto y el corte del suministro petrolero.

¿Y què pasa con la propuesta de paz que se està redactando en el Consejo de Seguridad de la ONU? Esta vez fue rechazada por el Lìbano, precisamente por la dificultad fundamental de cualquier cese del fuego: en la propuesta no se hace menciòn al retiro del ejèrcito israelì de los territorios que ha venido ocupando en estas semanas. Y los libaneses (y àrabes en general) saben que si eso no està explicitado, nunca volveràn a sacàrselos de encima. (Aunque el hecho de que lo estè explicitado tampoco es garantìa. Los israelìes se han caracterizado por la violaciòn sistemàtica de todos los pactos.) Sin embargo, es importante que estè escrito. De lo contrario aparecen los libaneses como avalando esa ocupaciòn.

El primer ministro israelì anunciò hoy que sus fuerzas van a atacar en todo el territorio libanès. Afirmò que no habrà lìmites para atacar al Hezbollah. Mañana se va a discutir en las Naciones Unidas una nueva propuesta para el cese del fuego. En esa propuesta van a incluir pedidos del Lìbano. Y para eso viajaron delegados àrabes. Por otra parte, el Lìbano enviarà a 15.000 de sus soldados (del ejèrcito regular) al sur del Lìbano para que se retire del conflicto el Hezbollah. Pero eso sucederà sòlo si Israel cesa sus bombardeos.

La diplomacia està atada de la guerra y la guerra de la diplomacia.

Creo que esta experiencia en Medio Oriente lo ùnico que va a generar es màs violencia. En estos momentos el odio es creciente en ambos lados. Por màs que se establezca un cese del fuego y por màs que se cree una zona intermedia o lo que sea, eso es un polvorìn que va a volver a explotar en algùn momento. Porque el odio es infinito. Y no se detendrà hasta la extinciòn de uno u otro. Y asì serà. Le pese a quien le pese.

En definitiva, pienso que un “simple” llamado a deponer las armas NO SIRVE, NO ES EFECTIVO.

Desde mi perspectiva: ¿què serìa efectivo en forma definitiva?

Plan A

Que el Estado de Israel se retire de ese lugar del mapa. Que se refunde en el desierto de Arizona, en el de Goibi, en el Serengheti... no sè, en algùn lugar del planeta donde no viva nadie. Y que sea habitable, obviamente. No pienso en el Polo Norte, ni en el atolòn de Mururoa, ni en la Atlàntida sumergida. Y que los israelìes luego conviertan ese lugar en un vergel o en lo que sea. Allì no habrà nadie a quien desalojar ni nadie que los acuse de nada.

Pero como esta opciòn es imposible porque los israelìes no la aceptarìan bajo ningùn motivo, dado que sostienen que esas tierras les corresponden por mandato bìblico y por una historia muuuuuuuuuuuuy antigua (ojalà nunca se aviven los aborìgenes de aquì, porque nos tendremos que ir a vivir quièn sabe a dònde), se me ocurre un Plan B.

Plan B

1) Que Israel se retire a los lìmites originales de ese Estado, los que se establecieron en su fundaciòn.
2) Que los paìses àrabes se comprometan a convivir en paz con su vecino.
3) Que se ponga en marcha un plan mùltiple de cooperaciòn, trabajos de desarrollo en comùn y demàs.
4) Que se organice un trabajo conjunto de reconstrucciòn de lo que la guerra destruyò en ambos paìses.
5) Que se lleve a cabo una tarea educativa desde la misma infancia, direccionada a la comprensiòn mutua, incluyendo viajes educativos y de intercambio de niños israelìes al Lìbano y viceversa.

Si asì dadas las cosas, vuelven a masacrarse, que se vayan al carajo. Que sea "la guerra de los Roses"

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