El sábado 20 de Junio, a las 18.30h de la tarde comenzaron los trabajos del Encuentro Continental Contra la Impunidad y por la Justicia Autónoma. Con 327 participantes de América (Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, Perú, Haití, República Dominicana, Uruguay, Paraguay, Guatemala...), del mundo (Australia, Alemania, Francia, Estado Español, País Vasco, Suecia, Austria...) y de México (Chihuahua, Morelia, Puebla, Campeche, Distrito Federal, San Luis Potosí, Jalisco, Tlaxcala, Veracruz...). La plenaria comenzó con las palabras de bienvenida de una compañera de la JBG del Caracol de Morelia.
La compañera habló de la necesidad de conocernos más, de compartir experiencias y buscar un camino de lucha para tod@s. De elevar el ánimo para seguir luchando por los dolores y miserias, porque tod@s sufrimos atropellos a nuestros derechos humanos, humillaciones e injusticias desde hace años. Expresó su deseo de que en el interior de cada un@ salieran propuestas para crecer con el corazón lleno de alegría y trabajo.
Después de la bienvenida, l@s coordinador@s del evento explicaron como iba a ser la dinámica de trabajo (sábado y mañana del domingo plenaria, domingo en la tarde mesas de trabajo) y después de una canción interpretada por María Inés Ochoa, dieron paso a las participaciones.
Hugo Blanco, de Perú, expuso la situación de l@s indígenas amazónicos. De como han mantenido sus tradiciones y cultura a pesar de todos los intentos de conquista, de la lucha contra la destrucción y contaminación que suponen las estrategias neoliberales de tratados de libre comercio. Explicó que el 5 de junio el gobierno ordenó un ataque por tierra y aire del que no se sabe el saldo de muertos y heridos porque la policía impidió el acceso a toda la zona. Que después del ataque hubo movilizaciones en varias partes del país y que a pesar de que uno de los dirigentes tuvo que exiliarse a Nicaragua, la lucha de l@s compas amazónic@s sigue porque “muerta la selva, muerto el indígena”. Finalmente el compañero propuso la creación de una red de solidaridad comunitaria y respeto a la naturaleza.
Juan Chávez, del Congreso Nacional Indígena hizo lectura de algunos de los acuerdos que elaboraron durante la XXV Reunión celebrada en la Costa Nahua de Michoacán región Centro-Pacífico. Habló del despojo y la represión contra los pueblos indígenas, de como los tratados de libre comercio intentan dar paso a proyectos de empresas privadas que intentan acabar con los recursos naturales y de los intentos de intromisión de los malos gobiernos a través de mentiras, corrupción y engaños.
Camilo da Silva, del Movimiento Sin Tierra de Brasil habló de como el estado, al que calificó de comité de la burguesía, considera violencia y terrorismo cualquier intento de organización de la clase trabajadora y que la lucha de clases es en realidad la lucha contra la impunidad. Que la lucha contra el sistema capitalista significa tener ideales, proyectos y símbolos, en contra de la forma de actuación de los militares que se comportan como esclavos del sistema.
Luis Villorio, de la UNAM, habló de como se genera la injusticia en México. Según su teoría, la injusticia tiene su base en la división que existe entre un grupo exiguo de ricos y una multitud sometida de pobres, y también por las diferencias entre los pueblos. El multiculturalismo debería suponer la lucha y aceptación de las pluralidades que hay en todo el país.
Carlos Fazio, de Uruguay, habló sobre la importancia de la memoria histórica, de como el silencio es cómplice de las tácticas represivas del estado. De como el reintegrar a la memoria colectiva los horrores del pasado debe servir para crear nuevas herramientas que sirvan para defendernos. De que la impunidad tiene una dimensión política, porque cuando la sociedad sabe el crimen pero no lo reconoce se produce una banalización y trivialización del horror y que no debemos permitirnos el olvido en el mundo actual.
Bárbara Zamora, del Distrito Federal, habló en su ponencia del por qué una nueva justicia. Explicó que los tribunales deben garantizar resoluciones imparciales, completas, prontas y gratuitas, pero como no lo hacen ya que tipifican como delincuencia y terrorismo el reclamo de derechos manteniendo así una justicia hecha por y para los de arriba en la que no nos reconocemos, tenemos derecho a crear y proteger nuestros propios mecanismos de justicia. Señaló que en esta nueva forma de justicia, que debe partir de una idea de vínculo político, no deben existir castigos, tortura, prisiones o condena de los instintos.
Martín Almada, de Paraguay, a partir de su propia experiencia política de tortura, persecución y encarcelamiento, habló de lo que había sido el pacto secreto militar Operación Cóndor, que operó en Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina durante la década de los 60-70. De la liga entre México desde 1977 a raíz de la Liga Anticomunista (incluso citó nombres de académicos y personajes que estuvieron involucrados y que deben ser ajusticiados, como el reverendo Luis Arroyo, Pablo Huerta, Enrique Salinas, Alfonso Aguilar...). De como la Conferencia de Ejército Americano, de los años 90, supuso la continuación de la Operación Cóndor y que incluía entre sus operaciones la creación de una lista de todos los subversivos de América.
Alfredo Piñón, de Ciudad Juárez, expuso los abusos y atropellos sufridos en Lomas de Poleo. Un territorio de 25mil hectáreas que ocupan desde hace 25 años y del que ahora intenta expulsarlos el Sr Zaragoza arguyendo que la zona le pertenece (aunque no ha entregado ninguna evidencia ante los tribunales). Entre las agresiones que han sufrido ha habido destrucción de viviendas, agresiones físicas, desconexiones de los sistemas de luz y gas, zanjas para que los niños no entren a la escuela (así como cierre de las instalaciones), casetas de vigilancia y control policiaco, registros y decomisos, amenazas de reubicación...
A título individual, Humberto Miranda, de Cuba, habló de como había sido su experiencia en la revolución y de como Cuba no cabe en los parámetros racionales occidentales que llevan al consumo.
Silvia Marcos, de México, habló del caso concreto de la impunidad contra las mujeres y de las experiencias de Cortes o Tribunales de la Mujer. De como esta impunidad abarca todo el horizonte, desde lo exterior hasta el ámbito doméstico. De como el patriarcado considera a las mujeres portadoras del orgullo masculino, y así las agresiones físicas (como extracción de fetos o violaciones tumultuarias) suponen ofensas personales para maridos y compañeros. En cuanto a los tribunales de la mujer habló de que suponen una reformulación de la justicia que intenta sanar y compensar y no la venganza. Aunque estos tribunales tienen sólo autoridad moral y simbólica (no tienen poder legislativo), recrean un sistema de justicia desde abajo, documentan ofensas, facilitan y producen conciencia para todas las personas, ayudan a visibilizar la impunidad cometida contra la mujer y posibilitan la organización política.
Almudena Bernabeu, que trabaja en EEUU y en diferentes países de América Latina, habló de su trabajo en procesos de violaciones a los derechos humanos. De como las denuncias coordinadas son bases de apoyo para aglutinar la historia de muchxs a partir de las historias individuales y de la capacidad de los tribunales populares para adentrarse en los seres humanos y que la gente entienda los motivos más profundos y reaccione y se organice.
Por último, María Teresa Contreras, viuda de uno de los mineros fallecidos en Pasta de Conchos, Coahuila, habló de la situación de su lucha. De las mentiras de los medios de comunicación y los políticos que dijeron que el rescate no era posible porque la mina estaba llena de gas y de agua (agua que ellos mismos metieron con pipas). Piden solidaridad en presencia, el dinero no les hace falta ya que en el momento en que recuperen la maquinaria van a poder tener las herramientas para echar a andar otra vez la mina. La compañera dejó su correo y número de teléfono para que todas las personas que quieran solidarizarse la puedan contactar.
Durante el domingo se ha continuado con la presentación de casos nacionales e internacionales en plenaria (ya que el día de ayer se empezaron las actividades con retraso y se tuvo que modificar el programa).
El comité organizador del evento ha iniciado la plenaria actualizando las cifras de personas inscritas: 357 participantes nacionales e internacionales. También se ha leído una carta de John Berger, que no ha podido asistir al evento, pero ha querido enviar su saludo hasta el Caracol y estar así presente en la distancia.
Las agresiones a comunidades indígenas que luchan por la recuperación de sus tierras y contra el despojo de sus recursos naturales; la reivindicación de la memoria para lxs asesinadxs y desaparecidxs por su militancia política en todo el continente y por la liberación de lxs presxs políticxs y la militarización generalizada de la vida han sido los temas clave de la gran mayoría de ponencias de la mañana, evidenciando que, pese a la diversidad presente en el Encuentro, hay luchas muy coincidentes, que convergen en multitud de lugares del continente.
En el caso de lxs compañerxs del Ejido San Pedro Tultepec, de la comunidad Mazahua de San Miguel Choltepec, y de los campesinos de Santa Cruz Atizapan, en el Estado de México y de la Fuerza Indígena Chinanteca en Oaxaca; que denunciaron los hostigamientos y continuas agresiones que sufren a diario por la reivindicación de sus tierras para poder trabajar y vivir dignamente, y el incumplimiento de la Ley Federal de Reforma Agraria, ya que las autoridades responsables jamás integraron el expediente agrario por así convenir a sus intereses políticos y económicos.
En cuanto a otras agresiones a pueblos indígenas, también un compañero de la Sociedad Civil Las Abejas dió su palabra y recordó que, tras 11 años, el asesinato de 45 indígenas en Acteal continua impune, pese a su fuerte lucha por que se asuman las responsabilidades de los crímenes, tanto de los autores materiales como intelectuales, para que "se aseguren las condiciones para que no se produzca ninguna masacre más". El compañero ha recordado que la Suprema Corte de Justicia de la Nación está por pronunciar en los próximos días la libertad de los 41 paramilitares acusados, por falta de pruebas. Ante la impunidad rampante con la que se cometen éstos crímenes, "Acteal sigue siendo una herida abierta".
Desde Perú, la compañera Gloria Cano, ha hecho un repaso del escenario de militarización y represión que vivió su país desde los años 80, dejando un rastro de muertxs y desaparecidxs. También ha hablado de logros, como la revocación, por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Ley de Amnistía, que hubiera permitido indultar a unos 600 militares acusados de violaciones a los derechos humanos en los veinte años de conflicto interno. "Se está tratando de cerrar casos, pero cada día surgen otros", ha advertido la compañera.
Un compañero del Taller de Desarrollo Comunitario de Guerrero ha platicado de la fuerte militarización que se vive en el estado. Esta militarización, bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y los grupos guerrilleros, está sirviendo al Estado para reprimir y desarticular a las comunidades organizadas.
Edwin Paraison, de Haití, ha compartido con el auditorio la situación que se vive en la isla, denunciando los abusos cometidos contra la población haitiana por parte de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH).
Acerca de la situación de la lucha por el enjuiciamiento de responsables de crímenes de lesa humanidad (que van desde asesinatos selectivo de militantes de izquierda a desapariciones forzadas) han compartido la experiencia de sus países Beatriz Suárez de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional, desde Bolivia; Julio Rosales de Comunicarte, desde Guatemala y Andrea Benites-Dumont, desde Argentina. En palabras de ésta última, su lucha ahora es hacer escuchar "la voz incómoda de los sobrevivientes".
En este Encuentro, como en otros, no estamos todxs, siguen faltando lxs presxs. Pero esta mañana han vuelto a estar presentes, y el grito solidario por su inmediata liberación se ha escuchado a través de diversas experiencias, como la de la lucha de los 12 compañerxs de la Región Loxicha en Oaxaca, presxs injustamente, acusados sin prueba alguna de ser parte del Ejército Popular Revolucionario (EPR). También la compañera Magdalena, indígena Mazahua detenida y torturada durante el operativo en San Salvador Atenco en 2006, ha relatado la experiencia de su detención y encarcelamiento durante un año y medio, siendo su único delito fue el de "luchar por el reconocimiento de lxs indígenas que viven en la Ciudad de México, el derecho a la educación, una vivienda digna y el derecho a ejercer el comercio en la vía pública como medio de subsistencia".
Para finalizar, Beatriz Aurora, chilena de nacimiento pero residente en México desde hace muchos años, y parte del Comité Organizador de I Encuentro Continental Contra la Impunidad, ha explicado cómo y porqué surgió la idea de organizar este evento. "Nostoras, las víctimas, ya nos cansamos de tocar puertas que nunca se abren, detras de las que están los mismos criminales a la orden del poder", ha dicho Beatriz. También se ha mostrado crítica con algunos sectores de la sociedad, como por ejemplo parte de la intelectualidad, que no tardan en condenar los hechos sangrientos del pasado; pero que ahora callan los actuales crímenes de las "dictacracias", practicando una suerte de "Memoria del Ayer, Alzheimer del Mañana". Por último ha lanzado al auditorio presente la propuesta de declarar el 11 de Septiembre, día del Golpe de Estado en Chile, en 1973, como "Día de la Lucha contra la Impunidad".
Después de la bienvenida, l@s coordinador@s del evento explicaron como iba a ser la dinámica de trabajo (sábado y mañana del domingo plenaria, domingo en la tarde mesas de trabajo) y después de una canción interpretada por María Inés Ochoa, dieron paso a las participaciones.
Hugo Blanco, de Perú, expuso la situación de l@s indígenas amazónicos. De como han mantenido sus tradiciones y cultura a pesar de todos los intentos de conquista, de la lucha contra la destrucción y contaminación que suponen las estrategias neoliberales de tratados de libre comercio. Explicó que el 5 de junio el gobierno ordenó un ataque por tierra y aire del que no se sabe el saldo de muertos y heridos porque la policía impidió el acceso a toda la zona. Que después del ataque hubo movilizaciones en varias partes del país y que a pesar de que uno de los dirigentes tuvo que exiliarse a Nicaragua, la lucha de l@s compas amazónic@s sigue porque “muerta la selva, muerto el indígena”. Finalmente el compañero propuso la creación de una red de solidaridad comunitaria y respeto a la naturaleza. Juan Chávez, del Congreso Nacional Indígena hizo lectura de algunos de los acuerdos que elaboraron durante la XXV Reunión celebrada en la Costa Nahua de Michoacán región Centro-Pacífico. Habló del despojo y la represión contra los pueblos indígenas, de como los tratados de libre comercio intentan dar paso a proyectos de empresas privadas que intentan acabar con los recursos naturales y de los intentos de intromisión de los malos gobiernos a través de mentiras, corrupción y engaños.
Camilo da Silva, del Movimiento Sin Tierra de Brasil habló de como el estado, al que calificó de comité de la burguesía, considera violencia y terrorismo cualquier intento de organización de la clase trabajadora y que la lucha de clases es en realidad la lucha contra la impunidad. Que la lucha contra el sistema capitalista significa tener ideales, proyectos y símbolos, en contra de la forma de actuación de los militares que se comportan como esclavos del sistema.
Luis Villorio, de la UNAM, habló de como se genera la injusticia en México. Según su teoría, la injusticia tiene su base en la división que existe entre un grupo exiguo de ricos y una multitud sometida de pobres, y también por las diferencias entre los pueblos. El multiculturalismo debería suponer la lucha y aceptación de las pluralidades que hay en todo el país.
Carlos Fazio, de Uruguay, habló sobre la importancia de la memoria histórica, de como el silencio es cómplice de las tácticas represivas del estado. De como el reintegrar a la memoria colectiva los horrores del pasado debe servir para crear nuevas herramientas que sirvan para defendernos. De que la impunidad tiene una dimensión política, porque cuando la sociedad sabe el crimen pero no lo reconoce se produce una banalización y trivialización del horror y que no debemos permitirnos el olvido en el mundo actual.
Bárbara Zamora, del Distrito Federal, habló en su ponencia del por qué una nueva justicia. Explicó que los tribunales deben garantizar resoluciones imparciales, completas, prontas y gratuitas, pero como no lo hacen ya que tipifican como delincuencia y terrorismo el reclamo de derechos manteniendo así una justicia hecha por y para los de arriba en la que no nos reconocemos, tenemos derecho a crear y proteger nuestros propios mecanismos de justicia. Señaló que en esta nueva forma de justicia, que debe partir de una idea de vínculo político, no deben existir castigos, tortura, prisiones o condena de los instintos.
Martín Almada, de Paraguay, a partir de su propia experiencia política de tortura, persecución y encarcelamiento, habló de lo que había sido el pacto secreto militar Operación Cóndor, que operó en Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina durante la década de los 60-70. De la liga entre México desde 1977 a raíz de la Liga Anticomunista (incluso citó nombres de académicos y personajes que estuvieron involucrados y que deben ser ajusticiados, como el reverendo Luis Arroyo, Pablo Huerta, Enrique Salinas, Alfonso Aguilar...). De como la Conferencia de Ejército Americano, de los años 90, supuso la continuación de la Operación Cóndor y que incluía entre sus operaciones la creación de una lista de todos los subversivos de América.Alfredo Piñón, de Ciudad Juárez, expuso los abusos y atropellos sufridos en Lomas de Poleo. Un territorio de 25mil hectáreas que ocupan desde hace 25 años y del que ahora intenta expulsarlos el Sr Zaragoza arguyendo que la zona le pertenece (aunque no ha entregado ninguna evidencia ante los tribunales). Entre las agresiones que han sufrido ha habido destrucción de viviendas, agresiones físicas, desconexiones de los sistemas de luz y gas, zanjas para que los niños no entren a la escuela (así como cierre de las instalaciones), casetas de vigilancia y control policiaco, registros y decomisos, amenazas de reubicación...
A título individual, Humberto Miranda, de Cuba, habló de como había sido su experiencia en la revolución y de como Cuba no cabe en los parámetros racionales occidentales que llevan al consumo.
Silvia Marcos, de México, habló del caso concreto de la impunidad contra las mujeres y de las experiencias de Cortes o Tribunales de la Mujer. De como esta impunidad abarca todo el horizonte, desde lo exterior hasta el ámbito doméstico. De como el patriarcado considera a las mujeres portadoras del orgullo masculino, y así las agresiones físicas (como extracción de fetos o violaciones tumultuarias) suponen ofensas personales para maridos y compañeros. En cuanto a los tribunales de la mujer habló de que suponen una reformulación de la justicia que intenta sanar y compensar y no la venganza. Aunque estos tribunales tienen sólo autoridad moral y simbólica (no tienen poder legislativo), recrean un sistema de justicia desde abajo, documentan ofensas, facilitan y producen conciencia para todas las personas, ayudan a visibilizar la impunidad cometida contra la mujer y posibilitan la organización política.
Almudena Bernabeu, que trabaja en EEUU y en diferentes países de América Latina, habló de su trabajo en procesos de violaciones a los derechos humanos. De como las denuncias coordinadas son bases de apoyo para aglutinar la historia de muchxs a partir de las historias individuales y de la capacidad de los tribunales populares para adentrarse en los seres humanos y que la gente entienda los motivos más profundos y reaccione y se organice.
Por último, María Teresa Contreras, viuda de uno de los mineros fallecidos en Pasta de Conchos, Coahuila, habló de la situación de su lucha. De las mentiras de los medios de comunicación y los políticos que dijeron que el rescate no era posible porque la mina estaba llena de gas y de agua (agua que ellos mismos metieron con pipas). Piden solidaridad en presencia, el dinero no les hace falta ya que en el momento en que recuperen la maquinaria van a poder tener las herramientas para echar a andar otra vez la mina. La compañera dejó su correo y número de teléfono para que todas las personas que quieran solidarizarse la puedan contactar.
Durante el domingo se ha continuado con la presentación de casos nacionales e internacionales en plenaria (ya que el día de ayer se empezaron las actividades con retraso y se tuvo que modificar el programa).
El comité organizador del evento ha iniciado la plenaria actualizando las cifras de personas inscritas: 357 participantes nacionales e internacionales. También se ha leído una carta de John Berger, que no ha podido asistir al evento, pero ha querido enviar su saludo hasta el Caracol y estar así presente en la distancia.
Las agresiones a comunidades indígenas que luchan por la recuperación de sus tierras y contra el despojo de sus recursos naturales; la reivindicación de la memoria para lxs asesinadxs y desaparecidxs por su militancia política en todo el continente y por la liberación de lxs presxs políticxs y la militarización generalizada de la vida han sido los temas clave de la gran mayoría de ponencias de la mañana, evidenciando que, pese a la diversidad presente en el Encuentro, hay luchas muy coincidentes, que convergen en multitud de lugares del continente.
En el caso de lxs compañerxs del Ejido San Pedro Tultepec, de la comunidad Mazahua de San Miguel Choltepec, y de los campesinos de Santa Cruz Atizapan, en el Estado de México y de la Fuerza Indígena Chinanteca en Oaxaca; que denunciaron los hostigamientos y continuas agresiones que sufren a diario por la reivindicación de sus tierras para poder trabajar y vivir dignamente, y el incumplimiento de la Ley Federal de Reforma Agraria, ya que las autoridades responsables jamás integraron el expediente agrario por así convenir a sus intereses políticos y económicos.
En cuanto a otras agresiones a pueblos indígenas, también un compañero de la Sociedad Civil Las Abejas dió su palabra y recordó que, tras 11 años, el asesinato de 45 indígenas en Acteal continua impune, pese a su fuerte lucha por que se asuman las responsabilidades de los crímenes, tanto de los autores materiales como intelectuales, para que "se aseguren las condiciones para que no se produzca ninguna masacre más". El compañero ha recordado que la Suprema Corte de Justicia de la Nación está por pronunciar en los próximos días la libertad de los 41 paramilitares acusados, por falta de pruebas. Ante la impunidad rampante con la que se cometen éstos crímenes, "Acteal sigue siendo una herida abierta".
Desde Perú, la compañera Gloria Cano, ha hecho un repaso del escenario de militarización y represión que vivió su país desde los años 80, dejando un rastro de muertxs y desaparecidxs. También ha hablado de logros, como la revocación, por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Ley de Amnistía, que hubiera permitido indultar a unos 600 militares acusados de violaciones a los derechos humanos en los veinte años de conflicto interno. "Se está tratando de cerrar casos, pero cada día surgen otros", ha advertido la compañera.
Un compañero del Taller de Desarrollo Comunitario de Guerrero ha platicado de la fuerte militarización que se vive en el estado. Esta militarización, bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y los grupos guerrilleros, está sirviendo al Estado para reprimir y desarticular a las comunidades organizadas.
Edwin Paraison, de Haití, ha compartido con el auditorio la situación que se vive en la isla, denunciando los abusos cometidos contra la población haitiana por parte de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH).
Acerca de la situación de la lucha por el enjuiciamiento de responsables de crímenes de lesa humanidad (que van desde asesinatos selectivo de militantes de izquierda a desapariciones forzadas) han compartido la experiencia de sus países Beatriz Suárez de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional, desde Bolivia; Julio Rosales de Comunicarte, desde Guatemala y Andrea Benites-Dumont, desde Argentina. En palabras de ésta última, su lucha ahora es hacer escuchar "la voz incómoda de los sobrevivientes".
En este Encuentro, como en otros, no estamos todxs, siguen faltando lxs presxs. Pero esta mañana han vuelto a estar presentes, y el grito solidario por su inmediata liberación se ha escuchado a través de diversas experiencias, como la de la lucha de los 12 compañerxs de la Región Loxicha en Oaxaca, presxs injustamente, acusados sin prueba alguna de ser parte del Ejército Popular Revolucionario (EPR). También la compañera Magdalena, indígena Mazahua detenida y torturada durante el operativo en San Salvador Atenco en 2006, ha relatado la experiencia de su detención y encarcelamiento durante un año y medio, siendo su único delito fue el de "luchar por el reconocimiento de lxs indígenas que viven en la Ciudad de México, el derecho a la educación, una vivienda digna y el derecho a ejercer el comercio en la vía pública como medio de subsistencia".
Para finalizar, Beatriz Aurora, chilena de nacimiento pero residente en México desde hace muchos años, y parte del Comité Organizador de I Encuentro Continental Contra la Impunidad, ha explicado cómo y porqué surgió la idea de organizar este evento. "Nostoras, las víctimas, ya nos cansamos de tocar puertas que nunca se abren, detras de las que están los mismos criminales a la orden del poder", ha dicho Beatriz. También se ha mostrado crítica con algunos sectores de la sociedad, como por ejemplo parte de la intelectualidad, que no tardan en condenar los hechos sangrientos del pasado; pero que ahora callan los actuales crímenes de las "dictacracias", practicando una suerte de "Memoria del Ayer, Alzheimer del Mañana". Por último ha lanzado al auditorio presente la propuesta de declarar el 11 de Septiembre, día del Golpe de Estado en Chile, en 1973, como "Día de la Lucha contra la Impunidad".
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